lunes, 2 de junio de 2014






Soy agradecido por mis 
innumerables bendiciones
El ser agradecido es la clave para la abundancia y la felicidad. La necesidad de estar siempre deseando te vuelve cada vez más y más insatisfecho. La gracia, el estado de gracia, es estar agradeciendo conscientemente en la esencia que puedes manifestar precisamente mediante tus dones, gracias, bendiciones, dharmas o talentos únicos. 

Ser agradecido es reconocer esos talentos únicos, esas cualidades escondidas dentro de ti, para lo que viniste a ser y ponerlos al servicio de la comunidad, lo cual solo podrás lograr estando agradecido. 

Ser agradecido me permite estar cada día más y más consciente. Es el mecanismo más eficaz para estar presente. Cada vez que estás agradeciendo, tu atención está puesta en el presente. Gracias por los dones que ya están en ti, gracias por la vida, por la respiración, por el sol, por recordarnos que somos la manifestación de la divinidad, de la que ahora somos más conscientes gracias a la práctica del Reiki.

Soy honesto en mi trabajo
El trabajo puede ser observado como el rol social que desempeñas, como una forma de poner al servicio de otros esos talentos únicos para tu supervivencia, para “ganarte el pan”, tu sustento diario. Sin embargo, esto no siempre sucede pues nos han programado para ganarnos el pan con el sudor, con esfuerzo, no haciendo uso de nuestros talentos, sino al contrario, haciendo incluso lo que no nos agrada, pero nos obligamos a hacerlo por la necesidad de cubrir nuestro sustento diario.

Aquí subyace una gran contradicción que ha sostenido hasta ahora la humanidad. Creemos que el trabajo es lo que nos da el sustento, pero olvidamos que puede ser también una forma de poner al servicio de otros esos talentos únicos para nuestra supervivencia. A eso le llamamos vocación. Ser honesto en nuestro trabajo no significa ser un “buen empleado” y cumplir tu jornada de 8 horas, significa ser honesto en relación a tu vocación, a lo que vi-niste a ser. Pues en virtud de esa vocación, de ese llamado interior, de eso que viniste a ser aquí en la tierra, es que se te han dado los dones que tienes.

¿En el trabajo que haces para ganarte el sustento, estás poniendo tus dones o talentos únicos al servicio de los demás? ¿Estás siendo honesto en re-lación a lo que dice tu corazón sobre tu trabajo? ¿Lo haces por placer o sólo por dinero? ¿Al hacer tu trabajo sientes que estás en el cumplimiento de tu misión en esta vida? ¿Eres feliz con lo que haces en tu vida? Y si no, ¿qué esperas?

Este precepto también se refiere al trabajo interior, al trabajo del despertar, de la auto-observación, del darse cuenta, de recordar quién somos todos los días, pues todos los días la mente olvida. Ser honesto con nuestro camino espiritual es no caer en la ilusión de creer que se es espiritual solo los fines de semana, cuando se va a un curso o cuando se está en una sesión o tratamiento de Reiki. Ser honesto en nuestro trabajo interior es poner en práctica todas estas enseñanzas que vamos recordando en lo cotidiano, día a día, en cada momento.


Soy amoroso conmigo mismo 
y con todos los demás
El Reiki es la energía del amor universal. Es el amor incondicional que el universo inevitablemente derrama sobre sí mismo, y nosotros estamos ahí dentro. Con Reiki utilizamos conscientemente ese amor incondicional del universo para nuestro beneficio y el de quienes nos rodean.

El maestro Jesús nos dijo que amáramos al prójimo como a nosotros mismos. Sin embargo, el amar al prójimo se ha malinterpretado y el amor se redujo a una especie de chantaje emocional hacia el otro, una práctica de dependencia. Nos hicieron creer que amar es amar a otro y que amarse a sí mismo era egoísmo. Nos hicieron creer que el amor es sufrimiento y lágrimas, que no depende de uno, sino siempre del otro.

Muchos mitos aun nos quedan por desmoronar acerca del amor. El amor del que hablamos aquí es del amor del universo que es incondicional, es decir, no pone condiciones, no importa si le crees o no, si estás o no de acuerdo, si estás bien o mal, da exactamente igual, de todas formas te va a amar. El amor del universo es desinteresado, no está interesado en que le adores o le sigas, no está interesado en intervenir en tu vida, te respeta profundamente incluso en tu error e ignorancia. El amor del universo no es propiedad de nada ni de nadie, no puede ser monopolizado, intercambiado o chantajeado por nada. Sólo podemos observar y agradecer conscientemente que nos llega inago-tablemente día a día, a cada instante, y dejar que suceda a través de nosotros.

El amor universal nace de este amor propio, que es la fuente de acceso ilimitado al agua pura de amor Reiki. ‘Me amo a mí mismo’ es amarse incondicionalmente, sin condiciones, no solo cuando estás con alguien, no solo cuando logras tus metas, no solo cuando practicas Reiki, siempre, sobre todo en los momentos difíciles, sobre todo cuando surge la tentación del auto juicio y auto castigo victimizante o de culpa. Amarse a sí mismo significa aceptar incluso aquello que más rechazas de ti. Sólo entonces es que puedes amar a los demás, de lo contrario solo estarás chantajeando o dejándote chantajear por las condiciones e intereses de otros y de tus propios egos. 


Cuando te amas a ti mismo dejas de ser dependiente y tu amor es también tu libertad. Entonces es inevitable también para ti, simplemente amas, estás en esa frecuencia. El universo se ama a sí mismo y tú eres parte consciente de todo eso. 








¿Qué es el Dharma?


Dharma es una palabra en sáns-crito que quiere decir “proteger” o “guardar”. En el Budismo, es generalmente usada para señalar las enseñanzas del Buda y el camino acertado para llegar a la iluminación. En Hinduismo, dharma es interpretado como una buena acción, virtud o deber superior.





http://www.reikisammasati.com/

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