Los Pies de Guadalupe es un documental realizado por Roberto Román Aparicio, en el que se muestra la larga travesía del Club Antorchista Santo Domingo, desde Chiapas hasta la Ciudad de México, fieles a la imagen de la Virgen de Guadalupe, quienes viven la fe desde su propia perspectiva y están dispuestos a sacrificarse por ver materializados sus deseos.
José Guadalupe es un joven de 20 años originario de Zinacantán, Chiapas y quien relata que desde niño nació su inquietud por participar en una antorcha, aunque apenas hace cuatro años se unió a una de ellas. Su primera visita a la Basílica fue una experiencia tan grata para él y su fe, que decidió seguir asistiendo los años consecutivos.
Antes de partir, el Club acude con un rezador a quien le piden una oración para que todo salga bien durante el viaje; ellos son encomendados al santo patrono de Zinacantán: San Lorenzo.
En el trayecto procuran no perder el entusiasmo, mantener siempre la alegría y la motivación para seguir adelante a pesar de las dificultades que tienen que sortear, por lo que cantan canciones, platican, bromean y sonríen mientras atraviesan corriendo los esta- dos de Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Puebla para hacer un total de 900 kilómetros.
En el trayecto procuran no perder el entusiasmo, mantener siempre la alegría y la motivación para seguir adelante a pesar de las dificultades que tienen que sortear, por lo que cantan canciones, platican, bromean y sonríen mientras atraviesan corriendo los esta- dos de Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Puebla para hacer un total de 900 kilómetros.
La llegada a la Basílica se con- vierte en una gran fiesta de colores, música y alegría, una fiesta de fe.
Cada antorchista tiene su propia petición para la Virgen de Guadalupe, pero principal- mente le piden que no les falte nada a ellos ni a sus familias, sobre todo trabajo, salud, paz y armonía en sus hogares, y creen firmemente en que sus peticiones serán cumplidas, pues ‘ella es muy milagrosa’, afirman con convicción.
Con fe renovada, el corazón contento y cantando a la ‘Reina de México’, regresan a su pueblo Zinacantán, deseando volver a verla a los ojos una vez más.
Cada antorchista tiene su propia petición para la Virgen de Guadalupe, pero principal- mente le piden que no les falte nada a ellos ni a sus familias, sobre todo trabajo, salud, paz y armonía en sus hogares, y creen firmemente en que sus peticiones serán cumplidas, pues ‘ella es muy milagrosa’, afirman con convicción.
Con fe renovada, el corazón contento y cantando a la ‘Reina de México’, regresan a su pueblo Zinacantán, deseando volver a verla a los ojos una vez más.
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